Los conservantes en cosmética
Los conservantes juegan un papel fundamental en el mundo de la cosmética.
Cada vez existe más necesidad de incluir conservantes que sean menos abrasivos para que el consumidor final no tenga ningún tipo de alergia o irritación a la hora de utilizar el producto.
Además, a esto se le añade que, en la actualidad, la importancia de “lo natural” está teniendo cada vez más éxito en el mundo de la belleza.
Porque sabemos que nos gusta que sea respetuoso con el medio ambiente, con los animales y que, además, sean efectivos y cuidadosos con nuestra piel.
Pero, ¿realmente sabes para qué se usan los conservantes?
Añadir conservantes es primordial porque los cosméticos sufren cambios, es por ello que se utiliza este tipo de componente para así prevenir la aparición de microorganismos en los productos (como son las bacterias y mohos) que pueden:
- Contaminar el producto cuando se almacena.
- Producir alguna infección al consumidor.
- Cambia su aspecto (color, olor y textura).
- Pérdida de beneficios del producto cosmético.
A esto se le añade que pueden haber signos de contaminación que no son visibles a simple vista.
Sino que se notarán posteriormente en el cuerpo una vez utilizados.
Estos efectos secundarios pueden ser reacciones en la piel, infecciones cutáneas y oculares, entre otros.
Por tanto, es importante utilizar un conservante en cosmética ya que mantendrá así la calidad y las propiedades del producto y la posibilidad de alergia o irritación será casi inexistente.
A continuación, vamos a explicarte las características que tiene que tener el conservante ideal:
- No produzca ninguna reacción alérgica.
- Estructura química reconocida.
- Soluble al agua.
- Permanezca estable en condiciones extremas pH y temperatura.
- Compatible con todos los ingredientes de la fórmula.
Son características que deben tener la mayoría de los productos que encontramos en el mercado, pero no es así.
Pero, ¿sabrías cuáles son los tipos de conservantes que hay en el mundo de la cosmética?
No te preocupes, vamos a hablar de los tipos que hay. ¡Allá vamos!
Tipos de conservantes en cosmética
El uso de conservantes cosméticos es imprescindible para que la fórmula del producto se mantenga en condiciones óptimas.
En el mundo de la belleza, existen dos tipos de conservantes que se usan en cosmética: los conservantes químicos y los naturales.
Conservantes naturales
A diferencia del químico, los conservantes de origen natural provienen de alimentos que se suelen combinar con otros productos vegetales para reforzar ese poder conservante del producto.
Debido a su origen natural, y al miedo que se le ha metido a la consumidora con el discurso de que solo lo natural vale, han cogido mucha popularidad hoy en día en España.
Pero atenta, esto es como todo, un ejemplo es la leche o los zumos:
Muchos podríamos pensar que la leche fresca es más sana ya que “es más natural”.
Cuando, en realidad, para el consumo diario humano, el mucho más seguro y sano tomar leche (o zumos) pasteurizados que nos protejan de cualquier microorganismo, virus o infección.
¡Que no te líen, no sólo lo natural es bueno y lo sintético malo!
Los dos funcionan, solo debes saber cuál es mejor para ti y tu cuerpo.
Por algo hay una ciencia dermocosmética que se dedica a cuidar de tus cosméticos de verdad y en profundidad…
Porque imagínate encontrarte con un producto en mal estado…
¡Pensarías que no es un buen producto y no confiarías más en la marca que lo vende!
Para aquellas que tenéis la piel más sensible, los productos cosméticos que tienen una mezcla entre ciencia y natural son la mejor opción.
Gleam Lashes, el sérum de pestañas de Nost Cosmetics es un claro ejemplo. ¡Conoce más información aquí!
¡Estate atenta siempre a todos los ingredientes y no dañes tu piel ni tu cuerpo!
También, debes saber que, una vez hayas comprado el producto tienes que cuidarlo para poder aprovecharlo al máximo y así no tener que tirarlo y desperdiciarlo.
A continuación queremos darte algunas claves que te serán útiles a la hora de guardar tu producto:
- Conserva el envase en algún lugar fresco sin humedad.
- Evita someterlo a altas temperaturas.
- Cierra bien el envase después de su uso, ya que puede “oxidarse”.
Tipos de conservantes naturales
Dentro de los conservantes naturales, encontramos dos grandes grupos de conservantes cosméticos: los antioxidantes y los antimicrobianos.
Los primeros, evitan el deterioro del aspecto del producto (que cambie el olor o el color). Como por ejemplo, para que los aceites naturales no huelan a “rancio”.
En cambio, los conservantes naturales antimicrobianos (como su propio nombre indica) protegen los cosméticos de las bacterias, hongos y levaduras.
Este segundo grupo es utilizado en la mayoría de productos cosméticos ya que suelen tener un porcentaje elevado de agua en su composición.
Es importante también que mires los ingredientes antes de decidirte por cuál. Ya que no todos los conservantes naturales van a ser buenos contigo y tu piel.
Muchos podrían generar alteraciones en tu ph o dermis. ¡Ojo!
Así que ten criterio, fíate solo de las marcas que muestran sus estudios dermatológicos y oftalmológicos de manera abierta como lo hacemos en Nost Cosmetics.
Si otras no lo hacen, por algo será…
Conservantes químicos
Este tipo hace referencia a los conservantes que previenen la creación de bacterias en el producto mediante una alteración química.
¡Y gracias al mundo por su existencia!
¿Te imaginas cómo estaría el mundo si los científicos en el campo de la medicina no hubiesen desarrollado medicamentos y curas químicas, que tantas enfermedades y muertes nos han ahorrado?
La esperanza de vida seguiría en los 40 años. ¡Bendita sea la ciencia!
Para estar sano necesitas tener una buena dieta. Pero si enfermas, te aseguro que un medicamento es lo que te va a mantener sano. No una sopa.
Lo mismo ocurre con los conservantes químicos, como veremos más adelante.
¿Qué conservante se utiliza en cosmética y dermofarmacéuticos?
La mayoría de los dermofármacos, cosméticos y fórmulas que contienen agua en su formulación deben conservarse correctamente.
El uso de conservantes ayuda principalmente a prolongar la vida de un producto, así como a proteger al consumidor de bacterias.
Cuando se utiliza un producto, éste tiene dos fuentes de contaminación que pueden afectar a la persona que lo utiliza:
- Factores externos (por ejemplo, el medio ambiente).
- Factores internos (como el propio comportamiento del consumidor).
Por eso, es fundamental crear los productos en condiciones asépticas para que los microorganismos no puedan crecer, aunque se sientan cómodos viviendo allí.
Por ejemplo, cuando se trata de productos con un alto contenido de agua, cosas que son muy fácilmente biodegradables y tienen un pH que favorece la contaminación.
Cuando los microorganismos ingresan a un cosmético, tienen el potencial demultiplicarse y afectar las propiedades del producto.
Algunos ejemplos de los que hablamos son:
- Campos de moho en productos.
- Pérdida de viscosidad necesaria para el correcto funcionamiento del producto cosmético.
- Cambios notorios a simple vista de la composición del producto.
- Cambios en el olor y aroma de los productos.
- Enranciamiento de las grasas.
- En casos extremos, también puede haber fermentaciones que generan barreras y dañan el producto por completo.
Debe asegurarse de que el producto no contenga más microorganismos de los necesarios.
Para ayudar a minimizar ciertos riesgos, se utilizan una variedad de procedimientos.
Destacamos los siguientes 3:
- El control de las materias primas con especial atención al agua (control microbiológico).
- El mantenimiento de una buena higiene en la fabricación y envasado de cosméticos.
- Por último, el uso de conservantes químicos en esos casos en los que el conservante natural que se use como alternativa sea menos efectivo o seguro para el usuario.
Los tres son complementarios entre sí y necesarios para garantizar la mayor calidad posible al consumidor final.
Los microorganismos que comúnmente se aíslan en los productos cosméticos pueden ser bacterias u hongos.
Sin entrar demasiado de lleno, dentro de los hongos cabe destacar:
- Mohos como Aspergillus sp., Penicillium sp. o Cladosporium sp.
- Levaduras como Candida albicans.
Mientras que dentro de las bacterias, distinguimos:
- Bacilos fermentativos: gramnegativos como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter, Proteus sp.
- Bacilos no fermentativos: gramnegativos como Pseudomonas aeruginosa, Pseudomonas cepacia o Burkholderia cepacia, y característica del agua, como Pseudomonas putida.
- Bacilos esporulados: grampositivos como Clostridium tetani, Clostridium perfringens, Bacillus sp.
Es muy importante controlar adecuadamente una buena higiene en los procesos de fabricación y envasado del cosmético y un control exhaustivo microbiológico de las materias primas, incluida el agua y utillaje.
Gleam Lashes no tiene nada que esconder, y en Nost Cosmetics apostamos por la transparencia total con vosotras.
¿Cuáles son los procesos de conservación con mayor impacto en cosmética?
Dentro de la conservación, existen dos tipos principales: la conservación física y la conservación química.
Conservación física
Al hablar de conservación física, queremos hacer un especial énfasis en los 3 tipos más comunes y efectivos de este tipo de conservación:
- Calor o frío: bien sea por hacer un tratamiento de secado (en el que se elimina cualquier tipo de agua o humedad) o por un tratamiento de frío (ya que la mayoría de los preparados cosméticos requieren el uso de cámaras frigoríficas para mantener su eficacia).
- Esterilización: los productos y envases utilizados por la industria cosmética normalmente solo se utilizan una vez antes de desecharlos. Esto se debe gracias al proceso de esterilización que a menudo se emplea para tratar estos cosméticos.
- Radiación: bien por rayos UV o gamma.
Conservación química
La adición de conservantes a la fórmula en este proceso la protege de la descomposición microbiana incluso cuando experimenta contaminación repetida durante el uso (por agentes externos por ejemplo).
Al pensar en un producto, es importante considerar qué sistema de conservante desea. No es verdad eso de que solo lo natural es bueno.
¡La ciencia dermocosmética no es mala! De hecho, busca siempre proteger la piel del consumidor al máximo.
Sin embargo, siempre que puedas conseguir un conservante natural que funcione mejor y proteja más a su consumidora, entonces lo natural sí es la mejor opción.
Como ya has visto, el sérum de pestañas Gleam Lashes de Nost Cosmetics cuenta no solo con un conservante natural óptimo para el cuidado de tus pestañas, sino que además ofrecemos.
nuestros certificados oftalmológico y dermatológico que prueban la seguridad del uso del producto.
Conclusión
Así que, para terminar, es importante que tengas un criterio basado en las necesidades de tu piel y cuerpo, para elegir los mejores cosméticos para ti.
En infinidad de casos es mucho mejor para tu cuidado y salud un producto cosmético con conservantes químicos, estudiados, que un mejunje casero.
Pero eso no quita que hay muchos conservantes naturales que sí son más eficientes y seguros para sus consumidoras.
Y que, en ese caso, la mejor elección será el producto con el conservante natural.