Has llegado a esa edad en la que tus cejas se vuelven más delgadas y pierden volumen.
Al maquillarte notas que cada vez tienes que aplicar el lápiz de cejas en más puntos de la piel.
Tienes momentos de estrés muy intenso y estás perdiendo cejas.
Notas que tienes calvas y la cola de tus cejas está cada día más corta.
Estás pasando por un tratamiento oncológico y no quieres perder tus cejas en el proceso.
Te depilaste en una zona donde las cejas no te volvieron a crecer.